La Tartana en 1977 estrenó Polichinela, el primer espectáculo de la compañía. Este clásico de los títeres de guante anunciaba ya, desde el comienzo, el interés de esta compañía por el mundo de las marionetas. A lo largo de su trayectoria, la compañía ha estrenado 37 espectáculos y con su furgoneta han viajado por medio mundo y conocido muchos grandes festivales. Su idea fue siempre experimentar con todo tipo de marionetas, jugar con materiales, tamaños, luces y colores, y a través del trabajo dar vida a los muñecos creados. El resultado han sido obras que ya han quedado en la historia del teatro además de en la memoria de muchos.
La Tartana ha demostrado que sus obras son de gran formato, mezclando todo tipo de dimensiones, desde el pequeño teatrillo hasta los andamios. También buscan relacionarse con otras disciplinas, incluyendo proyecciones y efectos especiales. Para este despliegue de medios en cada espectáculo trabajan en el escenario cuatro o cinco personas, que con una precisa coordinación y un trabajo que busca la perfección, hacen que en cada espectáculo el público no pare de sorprenderse.