Es un teatro estable (el único en España que no ha eliminado los puentes para la manipulación de las marionetas) con capacidad para 100 espectadores, un museo con una colección de más de 650 títeres, una escuela, un taller de construción y un archivo en el que se preservan documentos y fotografías que la famosa marionetista Herta Frankel legó a sus creadores para que los conservaran tras su fallecimiento.