Le Guignol Orthopédique nació en el 2009 y al año siguiente presentó al mundo su primera obra: Monique Fornique, farsa marionetil para público adulto que mal hablaba de amor y de sexo. Tras un viraje hacia aguas infantiles, en 2012 estrena Primera luna llena del niño lobo y con esta obra el joven licántropo viaja por el territorio patrio y cruza el océano para participar en el Circuito Patagónico de Títeres, con más de cuarenta funciones en seis festivales por toda Argentina. En 2015, el 15 de mayo (San Isidro) nació una nueva superheroína de barrio con el estreno mundial de Las aventuras de Gasparina.
Le Guignol Orthopédique apuesta a ganador por la técnica de guiñol. El títere de guante, con su volatilidad, su cercanía, su magia callejera, su incorrección y su poesía, ha sido siempre el favorito en los teatrillos de todo el mundo. Ajenos a las modas, los retablos de guiñol —siempre endebles pero siempre enhiestos— vienen de muy lejos y lejos llegarán. Los espectáculos ortopédicos mezclan técnicas tradicionales con aportaciones más actuales como una guitarra eléctrica, un rap o bromas contemporáneas. El resultado es una experiencia teatral de contrastes: tradicional pero actual, popular pero reflexivo, divertida pero trabajada con seriedad.