Se trata de una valiosa pieza, única en el mundo, que data de mediados del siglo XVIII y está formada por más de medio centenar de figuras articuladas de madera, tela y cuero. Las representaciones del Belén se vienen realizando ininterrumpidamente desde hace siglos. En los días festivos de Navidad estas figuras animadas escenifican distintos momentos del nacimiento y vida del Niño Jesús.