Anita Maravillas nació de su amor por el teatro de títeres unido a la inquietud y la vocación creativa como estandarte. Dio sus primeros pasos en el año 2005 en el taller de Pepe Otal, en pleno corazón del Raval. Allí se conocieron Miren Larrea (Amorebieta), titiritera de pura cepa, y Valentina Raposo (Santiago de Chile), actriz e inquieta amante del teatro de títeres. Juntas crearon la compañía Anita Maravillas Teatro. Los espectáculos se caracterizan por investigar el lenguaje de los títeres y la relación escénica con el manipulador. Esta relación es la que a la compañía le interesa y le divierte trabajar. Cada espectáculo es un nuevo desafío donde también se investigan las diferentes técnicas de manipulación: marionetas, títeres de tamaño humano, sombras, varillas… Otra faceta importante es el taller de construcción, donde la tripulación de Anita Maravillas idea, confecciona, construye, viste y caracteriza todos y cada uno de sus títeres y sendos mandos.