Un fin de semana de ensueño y títeres donde Irun y Hondarribia se convirtieron en el epicentro del teatro de títeres de Euskal Herria
El encuentro de titiriteras y titiriteros de Euskal Herria en Irun y Hondarribia, Euskal Herriko txotxongilolarien topaketa organizado por Ostomila Txotxongilo taldea reunió a profesionales de esta disciplina artística. Este evento singular dentro del panorama escénico vasco reconoció la trayectoria de las mujeres titiriteras y su impacto en el desarrollo de este arte en Euskal Herria.
Con el objetivo de impulsar el teatro de títeres, el encuentro ha querido responder principalmente a la necesidad de crear un espacio para compartir experiencias, conocimientos y establecer redes de colaboración entre profesionales y amantes de los títeres en el territorio histórico de Euskal Herria: Comunidad autónoma Vasca y Comunidad foral de Navarra e Iparralde (Hirigune euskal elkargoa/communauté de agglomération basque), convirtiéndose el encuentro en un proyecto claramente transfronterizo.
A continuación, te contamos a través de esta crónica los detalles de lo acontecido el 19 y 20 de octubre en Irun: 5 espectáculos, 2 mesas de reflexión y un cabaret de titiriteras al estilo de Jam session.
Primera jornada, sábado 19 de octubre
Ezer ez, de la agrupación Behibi´s sería el espectáculo encargado de inaugurar el encuentro. Un evento esperado por las familias, poco a poco se acercaban a la entrada del local de la Asociación de Vecinos y Vecinas del barrio Dumboa de Irun, espacio encargado de acoger la función. Las familias asistentes, abarrotaron el modesto local esperando con entusiasmo el trabajo de Patricia Franco.
La obra, transcurrió en un espacio pequeño, la escena se configuraba de escenografías blancas, líneas y formas geométricas. Puxka y Pipo nos invitaron a realizar un viaje introspectivo sobre el verdadero significado de la amistad. Esta adaptación de «Nada» de Patrick McDonnell, dirigida por Lierni Fresnedo e interpretada por Patricia Franco, cautivó al público de Dumboa por su sencillez y profundidad.
La puesta en escena, minimalista y evocadora, estimuló la imaginación de los más pequeños a través de una arquitectura simulada con líneas. Patricia nos sumergió al mundo bidimensional y provocó una conexión directa con los personajes, nos sumergió a todos los asistentes en un mundo en el que lo simple cobró vida, transportando al espectador a la infancia y al juego simbólico a través de la dualidad entre actriz y títere, entre lo real y lo imaginario.
El clímax de la obra, llega cuando Puxka le regala a Pipo una caja llena de «nada». Este gesto, aparentemente vacío, encierra una profunda reflexión sobre el valor de la compañía y la importancia de compartir momentos. En un mundo cada vez más materialista, la obra nos recuerda que los mejores regalos son el estar el uno para el otro.
La reacción del público con sus aplausos, reflejaron la conexión establecida entre la obra y los espectadores que sin lugar a duda, fué magnífica.
Larraitz Urruzola y su Dona Barriga verde: Estreno del encuentro
La función de títeres de cachiporra tradicional fué estrenada en Euskera a cargo de la Gallega/Tolosarra Urruzola, la función inició a las 12:30 en la Kultur Etxea de Hondarribia donde el público superó el aforo de la sala. Larraitz Urruzola con su Doña Barriga Verde, ofreció un espectáculo de calidad invitándonos a reflexionar sobre la tradición y la cultura.
Urruzola, adapta con sutileza la tradicional figura masculina del teatro de cachiporra gallego a una mujer rebelde, subvirtiendo los roles de género y presentando un personaje que desafía las normas establecidas. Esta audaz decisión, respaldada por una rigurosa investigación realizada junto a la asociación Morreu o Demo y Comba Compoy, nos muestra cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para cuestionar y transformar nuestra realidad.
La representación de Doña Barriga Verde fue una invitación a repensar los roles de género y a cómo el reinterpretar una tradición y traerla a un lenguaje contemporáneo puede cambiar los códigos y cuestionar la realidad.
La reacción del público, especialmente el adulto, fue una muestra del impacto de la obra. La sorpresa ante un personaje femenino que rompe con los estereotipos tradicionales, demostró la necesidad de seguir visibilizando voces disidentes y desafiando las normas establecidas.
Basoa de teatro firulete
Tras una mañana cargada de espectáculos y finalizada la comida en el Bar Larragane donde titiriteras pudieron compartir, daban inicio las actividades de la tarde.
En esta ocasión el lugar de encuentro fue el patio cubierto del colegio Toki Alai de Irun y las centenares de personas que llenaron el patio cubierto de la escuela, de la mano de la Navarra Nerea Oreja, daba inicio Basoa de Teatro Firulete. Propuesta escénica que nos sumergió en un viaje íntimo y emotivo sobre la muerte.
El motor de la historia es la preocupación de una niña que busca comprender la partida de su abuela. Exploramos en conjunto, el mito de la muerte y el bosque como lugar de transición. Con una técnica de mesa y un diseño naif, la obra crea un ambiente mágico y acogedor que invita a la reflexión.
La música original, compuesta por la propia compañía, acompaña a la niña en su travesía, creando una atmósfera llena de sensibilidad y poesía. A lo largo del espectáculo, la protagonista se encuentra con diversos personajes mitológicos que la guían y la ayudan a aceptar la muerte como parte natural del ciclo de la vida.
El mensaje de esperanza y reconciliación que transmite la obra resulta especialmente conmovedor. Al descubrir que su abuela vivirá para siempre en el reino de los mitos, la niña encuentra consuelo y paz. Teatro Firulete nos muestra que desde el abordaje ancestral y simple se pueden hablar temas complejos de manera cercana, estableciendo un diálogo profundo con los más pequeños y sus familias.
Primera mesa de reflexión, “Trayectoria y desafíos”
La primera mesa de reflexión del encuentro, titulada Trayectorias y desafíos, reunió a diversas titiriteras: Cristina Torres, Celeste Caruso y Larraitz Urruzola. También se unió Arantxa Iurre directora e investigadora teatral. El encuentro, que se celebró tras un día lleno de espectáculos, fue un espacio invaluable para compartir experiencias y reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el mundo del teatro de títeres.
Arantxa Iurre, investigadora y profesora de la academia Utopian de Getxo, nos compartió su experiencia y resultados de su estudio sobre “La mujer en las artes escénicas en Euskadi, siglo XX. Teatro”. Su investigación reveló una preocupante invisibilidad de las creadoras, lo que evidencia la necesidad de visibilizar sus contribuciones y reconstruir una historia más equitativa. Un acto de justicia. En particular nos compartió las pocas referencias del teatro de títeres por lo cual en el gremio titiritero tenemos una tarea pendiente: sistematizar sobre nuestro quehacer.
Por otro lado, la titiritera Larraitz Urruzola compartió cómo la conciliación de la vida personal y profesional ha sido un condicionante en parte de su trayectoria, limitando su movilidad geográfica y la realización de proyectos a largo plazo. Una experiencia que es común entre muchas mujeres artistas, que ven cómo los cuidados recaen principalmente sobre ellas, restringiendo sus posibilidades creativas.
Celeste Caruso, música y titiritera argentina, nos relató su trayectoria, sus vivencias de viajar sola y de trabajar en «la calle» y su encuentro fortuito con Cristina Torres que dió lugar a la creación de la compañía Sorginduak.
La mesa también abordó temas sobre la dramaturgia y la dirección, la importancia de crear personajes femeninos que desafíen los roles tradicionales y sirvan como referentes para las nuevas generaciones. Las participantes coincidieron en la necesidad de visibilizar las historias de las mujeres y de generar espacios de creación donde se sientan representadas y valoradas.
Este encuentro puso de manifiesto la importancia de reflexionar sobre las desigualdades de género en el mundo del teatro de títeres y de trabajar activamente para visibilizar el trabajo de todas.
Cabaret al estilo de una Jam session
Para finalizar este primer día, el Ateneo Kabigorri de Irun acogería el cabaret o Jam “titiri session” una coproducción de este encuentro.
Jon Galdos Kazabon y Ruben Mejuto fueron los encargados de iniciar con una llamada realizada a través de un cuerno o Adarra seguido de una sesión muy enérgica de txalaparta, instrumento tradicional vasco a modo de una antigua llamada que invitaba a todos a participar en esta singular celebración, tras lo cual, el presentador Santi SOS, con mucha destreza y con humor cautivó al público adulto para comenzar el cabaret.
El primero en salir a escena para improvisar fue Santi SOS con su tradicional y popular número de ventriloquia y su negro BOB que contó con aplausos y risas complices del público asistente.
Le siguió una dulce intervención a manos de la joven guitarrista local Amaiur Sofroniu que interpretaría un Bolero en tono menor.
A continuación, la titiritera celeste Caruso de la compañia Sorginduak realizó un número improvisado acompañado de un célebre Manuet de J. Haydn a cargo de los músicos Ruben Mejuto al piano y Anje Amiano al violín. La pieza de carácter alegre fue correspondida por la improvisación diestra de Caruso que sin duda, atrapó al público con su excelente manipulación de un títere de mesa.
Seguido, Ruben Mejuto de la compañía Ostomila tomó dos títeres de guante y realizó una impro que con humor critica al sistema capitalista. Para finalizar, Larraitz Urruzola interpretaría un extracto improvisado de su Dona barriga Verde que sin duda puso la guinda a la noche.
La breve aunque importante velada generó mucha expectación entre los asistentes. Un público no acostumbrado a los títeres para adultos que se acercó curioso a dialogar con las artistas
Segunda jornada, domingo 20 de octubre
La asociación de vecinos de Elitxu sería la encargada de acoger la obra Kolorez kolore de la agrupación Pantzart dirigida por Elena Bezanilla.
Esta segunda jornada de domingo inició a las 10:30 de la mañana, el barrio acudió temprano y con ilusión a ver la obra. La sala, repleta de vecinos, se sumergió en un universo visual y sonoro.
Kolorez kolore es una propuesta escénica que invita a explorar el color como eje central de la narración. Un gran cubo blanco de papel se convierte en el lienzo donde cobran vida diversas historias, inspiradas en las ilustraciones de Květa Pacovská y la poesía infantil de Juan Kruz Igerabide. Ainhoa Pineda y Santiago Ortega, con un estilo clown, encarnan a dos personajes que guían al público a través de un viaje lleno de sorpresas, manipulando diversas figuras bidimensionales que cobran vida gracias a su destreza y a la música en vivo. La obra destaca por su originalidad y su tratamiento del color, convirtiéndose en un personaje más de la historia.
La puesta en escena creó una atmósfera mágica cautivando a los más pequeños y despertando la curiosidad de los adultos. La combinación de títeres, objetos y materiales diversos, junto con la música y la poesía, ofreció a las familias asistentes una experiencia sensorial única
Segunda mesa de reflexión, “Género y creación”
Seguido de este momento en la misma asociación de vecinos se dió paso a la segunda mesa de reflexión en la cual el tema que se planteó fue Género y creación
En esta ocasión, participaron Idoya Otegui, Maren Basterretxea, Enkarni Genua y Nerea Oreja, un grupo de profesionales de diversas edades y experiencias que enriqueció notablemente el debate.
Enkarni, con su amplia trayectoria en el teatro de títeres en euskera, compartió cómo su agrupación fue pionera en este ámbito tras el franquismo. Sin embargo, destacó que, en su experiencia, las dificultades por el género fueron escasas. Idoya, por su parte, resaltó las barreras que encontró en la gestión cultural, donde su trabajo fue a menudo invisibilizado o menospreciado.
Maren identificó una problemática generalizada en el sector: la predominancia masculina en los puestos de poder y la subrepresentación de las mujeres en roles de dirección y dramaturgia. Nerea, desde su perspectiva académica, coincidió en que esta situación se replica en el ámbito literario.
Este punto de encuentro suscitó una reflexión sobre el papel de las instituciones y las políticas de igualdad de género. ¿Están estas políticas promoviendo realmente la equidad y la visibilidad de las mujeres? Un consenso general apuntó a que, en ocasiones, la inclusión de mujeres en equipos de trabajo se percibe como una imposición más que como una búsqueda de talento. Idoya subrayó la importancia de fomentar la participación de las mujeres en campos históricamente dominados por hombres, tanto desde las escuelas de artes escénicas como desde las instituciones.
Estas dos mesas de reflexión han sido un punto de partida valioso. El intercambio de experiencias y reflexiones entre mujeres profesionales ha evidenciado que las desigualdades de género son un problema sistémico y no casos aislados. Este ejercicio colectivo puede ser el primer paso para construir redes y generar cambios reales en el sector cultural.
Última presentación de la Topaketa en el Baluarte de Hondarribia
La primera edición de Euskal Herriko txotxongilolarien topaketa llegó a su fin el domingo 20 de octubre con una gran afluencia de público en Baluarte Hondarribi. La obra Alaia Galtzagorria, presentada por la compañía Ostomila, cautivó a grandes y pequeños con su divertida y mágica aventura.
Dirigida y escrita por Tamara Cuellar, con la interpretación de Ruben Mejuto y la música en vivo de Garazi Navas al acordeón, esta obra nos transportó a un mundo de fantasía donde un diablillo roba el tesoro de Zezengorri y un astuto galtzagorri, con la ayuda del público, debe recuperarlo. Una historia que, más allá de la diversión, reflexiona sobre la importancia de preservar nuestra cultura y tradiciones.
La fusión de elementos vascos y latinoamericanos, junto a la música en vivo de autores vascos, confieren a la obra una aura única. La compañía Ostomila crea espectáculos que conectan con el público de todas las edades.
Esta topaketa ha sido una oportunidad para disfrutar de la diversidad del teatro de títeres en Euskal Herria y valorar el importante papel de las mujeres creadoras en este ámbito. La implicación del tejido social de Irun y Hondarribia ha hecho de este encuentro un evento especial, demostrando la necesidad de contar con espacios culturales en nuestros barrios y ciudades.
Esperamos que la próxima edición en 2025 nos brinde aún más oportunidades para reflexionar.